Wang Ning, el joven CEO que se hizo multimillonario de la noche a la mañana gracias a los Labubu

El lunes, el director ejecutivo de Apple, Tim Cook, visitó en Shanghái la exposición The Monsters por el décimo aniversario de los famosos muñecos Labubu, de la empresa china Pop Mart.
Allí fue recibido por Wang Ning, el CEO de la compañía, con quien mantuvo un diálogo cordial y vio los bocetos originales de sus juguetes estrella. Estuvo junto a ellos el diseñador de los mismos, Kasing Lung. Al final, Wang, fiel a la esencia de los Labubu, le ofreció un regalo sorpresa.
A sus 38 años, Wang es uno de los empresarios orientales más influyentes en Occidente. Su patrimonio estimado es de 22.700 millones de dólares y está entre los 10 más ricos de China, según una estimación de Forbes (junio 2025). Los Labubu ya no son exclusivos de su país: pertenecen al mundo.
¿Cómo hizo este chico nacido en un “pequeño” condado de Henan que hoy vive en Beijing con su esposa para pasar a ser multimillonario prácticamente de la noche a la mañana?
Esta es la historia de Wang Ning.
O por lo menos lo que se sabe de ella. Porque el pasado de Wang Ning es ciertamente misterioso.
Wang nació en 1987 en Huojia, en la provincia china de Henan. Hijo de comerciantes, estudió publicidad en la Universidad de Sias, de la cual se recibió en 2009, y en 2017 obtuvo un máster en administración de empresas (MBA) de la Escuela de Administración Guanghua de la Universidad de Beijing.
Antes de fundar Pop Mart en 2010 trabajó un año para Sina Corporation, la empresa de medios digitales dueña de Weibo (el Twitter chino). Teniendo en cuenta la línea cronológica de sus estudios y trabajos, se puede deducir que hilvanó su salida de la universidad con Sina Corporation y, posteriormente, con la creación de su propia empresa.
Al fundar Pop Mart pudo cumplir su anhelo de tener una tienda de figuras, que se vio alimentado durante un viaje a Hong Kong donde conoció la popular cadena de tiendas de productos de librería y juguetes, Log-On.
En 2010 reunió a sus amigos de la universidad y les propuso abrir un negocio en un centro comercial cerca del distrito Zhongguancun de Beijing, el “Silicon Valley chino”, que se pareciera a ella.
Pop Mart empezó comercializando una gran variedad de productos: desde juguetes y cosméticos a artículos de papelería. Pero solo uno le daba rédito: la figura coleccionable. Entonces, imitando el estilo de venta y distribución japonés gashapon de coleccionables sorpresa, hizo foco exclusivo en ellas.
Sitios como Gemway Assets destacan de Wang su obsesión extrema con los detalles de sus productos, de sus oficinas y de sus comercios y la libertad que les da a los diseñadores de juguetes para que creen las distintas líneas de coleccionables.
Con la llegada de los Labubu dentro de la colección The Monsters en 2015, Pop Mart alimentó ea los coleccionistas hambrientos y a los perseguidores de modas. Con la popularización de los juguetes en el mundo del espectáculo local todo el mundo empezó a querer tener uno.
Pop Mart los vende en cajas sorpresa (blind boxes) donde el comprador no sabe qué modelo recibirá hasta abrirlo. Esta estrategia generó una cultura de coleccionismo irrefrenable.
Su precio promedia los 50 dólares en Estados Unidos, pero en el mercado negro se movilizan cientos de dólares por cada uno de ellos. Un dato del ámbito local lo deja claro: a julio de 2025, la venta de Labubu en Argentina creció un 300%, todo un fenómeno viral del e-commerce.
Finalmente, luego de que en 2020 Wang gestionara la salida a bolsa de Pop Mart con una recaudación de más de 146 millones de dólares, se estima que la empresa hoy vale 40 mil millones.
Diez años después de los Labubu, la vida del Presidente y Director General de la empresa con más de 370 tiendas en China y locales en Estados Unidos y Europa cambió por completo.
Fuente: www.clarin.com